Duende Topo

En algún momento, hace siglos, algunos asentamientos subterráneos de duendes crecieron hacia abajo, haciéndose más y más grandes y alejándose cada vez más de la superficie. A veces porque la superficie se convirtió en más peligrosa que las profundidades, o simplemente porque era más cómodo para la comunidad de duendes topos vivir bajo tierra. Se construyeron quilómetros de túneles con diferentes estancias y lugares donde los duendes topo hacían sus vidas.

Con el paso del tiempo, muchos de los duendes que habitaban los túneles no llegaron a conocer la superficie jamás. Sus sentidos se adaptaron a la vida bajo tierra, se acostumbraron a ver en la oscuridad pero no ven bien si hay luz y, si salen a la superficie, deben proteger sus ojos para no quedarse ciegos. Su piel es dura, y a veces toma la forma y densidad de algunos de los minerales entre los que nacen, especialmente sus manos, que usan para escarbar túneles en muchas ocasiones. Son capaces de detectar vibraciones a través de la tierra a quilómetros de distancia del origen, y de distinguir qué las causa.

La mayoría de duendes comunes ni tan siquiera conoce la existencia de los duendes topo. Y estos, a diferencia de los comunes, no saben hablar el idioma de los humanos.

Localización:

No se sabe muy bien hasta donde llegan los túneles y cavidades donde viven los duendes topo, pero podríamos asegurar que están por toda la tierra.

Dónde leer más sobre ellos:

 

Egao y el rio maldito