Esta magia proviene de lo más profundo de la mente. De un estado de consciencia que, por su poca intensidad y duración, un individuo apenas tiene conocimiento de ella. El subconsciente es mucho más poderoso de lo que creemos, incluso en el ser humano. Pero hace tanto tiempo que nos hemos alejado del Ser, que necesitamos tiempo y esfuerzo para apenas llegar a rozarlo con la punta de los dedos.

Sin embargo, los duendes están absolutamente conectados con su subconsciente y con su Ser, y esto les facilita adquirir habilidades que para el resto de especies, son inimaginables.

Algunos duendes, por una conjunción de situaciones y características, han desarrollado ciertas habilidades de magia subconsciente. Pero muchas veces, por la falta de entendimiento o control de esta magia, se convierten en seres peligrosos y, a veces, incluso temidos por otros duendes.