Cabe plantearse si llamamos magia a aquello a lo que la ciencia aún no le ha dado una explicación plausible, y por qué, entonces, dejamos de llamarle magia. Con esta premisa, nos atrevemos a asegurar que el mundo es un lugar lleno de magia, y que los duendes, al tener una conexión más arraigada con las energías de la naturaleza, son seres muy sensibles a ella.

Podemos diferenciar entra varios tipos de magia, entre los que se encuentran la subconsciente, los hechizos o las pócimas.